lunes, 22 de octubre de 2007

Me acordé de una canción


En una entrevista improvisada que me hicieron en la tarde de hoy para un trabajo sobre posicionamiento de marca me preguntaron qué canción reflejaba placer... y sin mucho pensarlo me acordé de una vieja vieja pero buena canción de Pablo Milanés con la cual tengo una anécdota. Cuando tenía alrededor de 8 años, mis padres la escuchaban y no entendía absolutamente nada... sobre todo la frase: humedecer tus ojos y tus fuentes (mi papá me explicaba que eran las fuentes de una plaza, que era una metáfora sobre un parque... claro!) y yo me quedaba aún sin entender, no parecía tener sentido la explicación pero tampoco podía encontrárselo. Cuando contaba con 12 o 13 años, ya entendía la canción y me parecía groserísima, y a partir de los 17 aproximadamente me pareció hermosa, profunda, mágica...ja! la entendí por fin. Eso demuestra cómo nuestras percepciones varían con el tiempo. Aquí les va la letra de la canción que además interpretada por Pablo es todo un deleite para los oídos.

Déjame despertarte con un beso
En la verde mañana que te espera
Déjame celebrar la primavera
En el hermoso largo de tu cuerpo.

Déjame recorrer ese universo
Que conozco sin limites y fronteras
Déjame descansar sobre tu pecho
Que calienta mi piel como una hoguera.
Déjame repasar tus accidentes
Detenerme a palpar cada medida
Humedecer tus ojos y tus fuentes
Y penetrar al fondo de tu vida.

Déjame demostrar que diez noviembres
Purifican el alma y el deseo
Que al abrazarte aún mi cuerpo tiemble
Y relajado en paz me duerma luego.

Déjame al despertar tener la dicha
De hablar y compartir nuestros anhelos
Y en la mañana verde que termina
Volver a repetir que te quiero.
Bella canción ¿no?


Obviamente la canción alude al placer que a todos nos da estar con la persona que nos gusta besar y acariciar...Pero hay más, lo placentero es todo lo que estimule los sentidos, lo que se sienta rico, lo que sea recordable, exquisito, como la buena música, y una tarde escuchando la mejor música del mundo en compañía de los amigos.

Una noche disfrutando de un buen vino, bocadillos exquisitos, y escuchar a Fito Paéz en sus muchos discos। ¡Genial! La buena comida también es un placer... la comida que recuerda la niñez, el hogar, y los tiempos de compartir...



El mar, flotar... descansar, no tener ninguna preocupación solo mantenerse a flote, ¡delicioso! Caminar descalza en la playa, ver el sol caer. Dios! las playas de Margarita, eso es placer... qué maravilla

Lo placentero se ve en colores brillantes, vibrantes, en tecnicolor, se siente bien, dulce pero no en un grado extremo, aventurero, a veces peligroso. Es el hedonismo adaptado a nuestras vidas en algún momento... en la oportunidad que tengamos para hacerlo.

Ahora es el momento de que opines, ¿para tí qué canción refleja el placer? ¿Qué es el placer y cómo se siente? ummm... ¡espero por las respuestas!

jueves, 11 de octubre de 2007

BECOMING CHIBCHOMBIAN

Aquí estoy en la tierra de mis padres, la tierra que me adopta en el año 2007 y de la que no me pienso ir en el mediano plazo... ese es el plan, y hoy más que nunca se vuelve tangible.

La alegría es grande, las esperanzas la superan, y la ciudad que escogí para la aventura, Bogotá, es un lugar mágico lleno de historias, cosas por ver, y una energía bárbara que se respira en el aire, la siento en el corazón como un motor que me empuja a lograr lo que vine a buscar, mis éxitos personales y profesionales, crecer, ser fuerte... verlo todo con el agradecimiento por lo que la vida me ofrece a cada instante.

Acá estoy disfrutando de un momento único, una experiencia que no olvidaré... acá están las nuevas responsabilidades, la aplicación de lo que he aprendido en mis años de estudio, la continuación de mi trabajo en un espacio lleno de oportunidades, de gente que me ha abierto las puertas desde que llegué, en una capital plena de nuevos retos. Qué más puedo pedir ahora, sé que la gente que amo y se quedó en mi país, mis padres y amigos están contentos por mí, sé que estando lejos he apreciado mucho más lo que siempre he tenido, y poderlo hacer me llena el alma de satisfacción.´

He encontrado acá nuevos amigos, ellos se reírán de mi metáfora, pero hemos conformado una especie de comuna hippie siempre presente en los momentos en que cada cual lo necesita...

La vida me sonríe siempre, hoy más que nunca... y anhelo seguir en este camino que comencé, aprendiendo, y viviendo con esta vibra única. Ya vendrá el tiempo de volver con todo lo que he visto aquí, el tiempo de regresar a los orígenes.